ELLA ES... ARTE

Ahora miro algunas fotos que mi amiga Judith trajo al mundo de lo real
En algunas su modelo fué Artemisa; Arte para los compas -dice.

He mirado un par de ellas por largo rato, es posible que un detalle disparara en mi un estado de trance.
Un detalle que hacía tiempo no observaba: que la modelo dejara salir para cada foto el estado anímico que operaba por dentro, hasta que éste sustituyera por completo el rostro.
Si era una faz triste, era la misma tristeza la que exhalaba del cuadro; si era mística, era el mismo misticismo quien se superponía a la cara de Arte.

Me percaté de ello porque ninguna foto es igual, (ya sé que ningún suceso admite duplicidad por cuestiones ya sabidas...) es decir la esencia del rostro nunca es la misma, pareciere que tampoco es la misma persona.

Ella usa como faz el pathos. Ella es Arte.