martes, septiembre 25, 2007

NIÑEZ

Dos gorriones en el aire se engastaron,
saltaron de la mano del niño
feliz fue al darle forma al barro.

Inconmensurable el placer,
más felicidad es desecar
al hijo de Anás que dispersa
las aguas.

Aqui radica el sentido del ser
de la estética de la destrucción.


3 comentarios:

Yaya "Numeralia" dijo...

La estetica de la destruccion.. que fregon sono!

oublieroblivion dijo...

Lito!!!!!!!!!! tanto tiempo!!! ya hasta me da pena con lo de las danzas... ay lo siento

es que ha pasado todo y nada

en fin, sólo pasaba a saludarte

oublieroblivion dijo...

lo releí, iertamente, estética de la destrucción, suena actitud. s


saludos!!!!!