PROBLEMAS CON LA PSEUDO AUTORIDAD

Creo que desde pequeño he tenido problemas con las mal llamadas «figuras de autoridad». Especialmente con la raza oprobiosa y mal preparada (y que tienen el descaro de autonominarse como Maestros). Puede ser que éstos nunca le encontraron gracia a mi humor, quizá ni yo tenga bien delimitado mi humor. una clase de Humor Fuzzy.

Será posiblemente que mi único problema sea creerme demasiado listo. (bueno, dicen que no hay chaparro que no se crea Napoleón...)

Esa fue la primera frase conflictiva que recuerdo y la que más me ha perseguido: "¿te crees demasiado listo muchachito?" sólo por desatar conductas esquizoides en mi maestra directora de educación primaria. Le dieron todas las explicaciones posibles a aquel acto tan desagradable... desde el atisbo de un precoz asesino serial, hasta una coducta Vangoghiana. Únicamente recuerdo que la sra. directora gritó al ver dentro del sobre de papel.

No pasó mucho tiempo despues para que mis padres fueran llamados por mi socarron humor, -le ha llamado gaznápiro a su maestro de español,

"...un gaznapiro! y qué es eso Sr. Sánchez?, -ve, por eso le digo que es un gaznápiro..."

Mi hermano también tuvo problemas por confiar en mí, cuándo respondí una estupida misiva dirigida a mi madre, en la que un "maestro" suyo trataba de mofarse de la familia. Realmente hubo problemas por ser el autor de tal apología cáustica. Me retó a golpes cuando le expliqué el significado que poseía la frase: palurdo sátrapa, además de no hacerle gracia la doble intención de "darle una introducción de argumentos a posteriori"

Ni hablar de la cara que pusieron las mentoras que quisieron instruirme en la fé, cuando les expliqué porqué le llamaban Nazareno... ni hablar de la estupefacción del Sacerdote después de anatematizar: "eres un Apóstata blasfemo. Fuera de la casa de Dios!" todo por recordarle la diferencia entre las desinencias dual y plural del Griego en aquellos versículos obscuros...

Ni hablar de las múltiples y obscenas acusaciones de plagio por parte de mis envidiosos profesores que siempre me trajeron pesares y riñas...

Será por eso que rehuso ser pobresor, no vaya a ser que un ganapán mozalbete más astuto que yo, salte y Karmáticamente me retruque una tunda dialéctica...