Los trastornos mentales son los más acres. El aire matutino ha perdido ya sus rugosidades. Hoy por la mañana estaba manchado, en él percibí un canevá tejido de líneas de azhares, ya van despertando los naranjos agrios, limónes y uno que otro mango precoz.
El viento mezclaba los hilos del té de limón y el albahaca de mi azotea, mi nariz de pronto imagina la llegada de voces con timbre y tesitura salobres, endulzadas con vainilla, iluminadas de jazmines.
Muy de mañana el aquelarre de texturas nosmicas comienza en la cocina: curry, ajo, apio, toronjas, canela, café, piña, pimienta, mostaza, apio, joconoxtle, sangre, manrrubio, huevos, abango, tumbavaqueros, quesos, aceites, "perejiles y cilántros" la orgía continúa... en lo extenso del día.
En mi lengua puedo sentir un sabor acre, una pequeña falla en la vieja estufa, se fugaba el gas. Aunque me divierta viendo y palpando los olores sueño con el día en que deje de ser anósmico.
4 comentarios:
con lo rico que es sentir los aromas de las hierbas, de un pastel recién horneado, de un rico perfume.. o del aroma del cuerpo de la persona que quieres...
ahh que las contradicciones!
saludos!
Lito,
Ya actualicé el link;)
¡¡saludos!!
nos estamos leyendo;)
vale!
nos seguimos leyendo
saludos!
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